Add parallel Print Page Options

Así que Abram se acostó con Agar, y ella quedó embarazada. Cuando Agar supo que estaba embarazada, comenzó a portarse mal con Saray, su dueña. Por eso, Saray le dijo a Abram:

―¡Tú tienes la culpa de que esta esclava me trate con desprecio! Yo te permití que durmieras con ella, y ahora que sabe que está embarazada se porta mal conmigo. ¡Que sea el Señor el que determine quién de nosotros tiene la culpa!

Entonces Abram le dijo a Saray:

―La muchacha es tu esclava, así que haz con ella lo que quieras.

Saray comenzó a maltratar tanto a Agar, que esta decidió huir.

Read full chapter